

Hemos hablado mucho últimamente de la importancia que tiene el comercio electrónico y del auge que está viviendo gracias a las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles. Sin embargo, el tema que hoy nos ocupa es diferente. A pesar de que evidentemente las tendencias nos dirigen hacia el mundo digital, la realidad es que el comercio físico sigue siendo la primera opción de los españoles para realizar sus compras.
El tema central para los comercios que quieren potenciar la venta física es la creación de experiencias de usuario para el consumidor. Ofrecer un valor añadido a la compra que suponga el motivo suficiente para realizar su adquisición en una tienda física por encima de un negocio online (con las ventajas que éste tiene para los consumidores).
Experiencia de usuario en tiendas físicas
Esta tendencia se ve traducida en nuevas formas de crear tiendas para las marcas comerciales e, incluso, para empresas de sectores que no pertenecen al mundo de la moda o la electrónica de consumo. Las grandes superficies se ven obligadas a abrir locales de menor tamaño con una ubicación privilegiada en el centro de las ciudades.
También es reseñable la creación de showrooms de cada marca donde exponer los productos y que los usuarios puedan vivir la experiencia del uso de los mismos sin restricciones, en un ambiente acogedor y que fomente el interés por los productos.
Las pop-up store pueden ser otro gancho de gran interés para los consumidores. Tiendas que se encuentran en un emplazamiento físico durante un tiempo limitado creando en el comprador una sensación efímera. Además, gracias a su carácter temporal, se pueden utilizar localizaciones que no serían factibles para los locales comerciales (plazas, calles de gran tránsito, ferias y acontecimientos, etc.).
Se trata por tanto de ofrecer un valor añadido a la compra de productos y al momento de realizar la adquisición.
Fuente: Dir&Ge
Imagen: Tendencias21